Venimos a enseñaros unos tips porque no hay nada más bonito que una completamente transparente
Parece algo obvio, pero a veces tras mucho esfuerzo no conseguimos que las ventanas queden sin una sola mancha. Todo el mundo sabe que los cristales suelen revelar todo tipo de huellas, manchas, suciedad de polvo acumulado, gotas de lluvia, restregones… Queremos centrarnos sobre todo en la lluvia. Muchas veces pensamos que si no cae con tierra, no ensucia. Pero todo lo contrario, siempre se quedan manchadas y es por eso que algunas se ven algo opacas.
Empecemos con la limpieza
Podemos limpiar nuestras ventanas bajo el sol cuando estén secas de la lluvia o simplemente en un día que haga sol, pero hay que tener en cuenta lo siguiente. Hay que llevar mucho cuidado con el jabón a la hora de lavarlas. Esto es porque el cristal se calienta provocando que la mezcla jabonosa que hagamos se seque rápidamente, dejando con ello manchas en las ventanas.
Una opción para que esto no ocurra es limpiar con abundante agua y secar rápidamente con papel de periódico. De esta manera tus ventanas quedarán relucientes, aunque siempre será mejor prevenir y hacerlo en un día nublado.
Otro tip para cuando tienen demasiado residuo acumulado seco, es utilizar una esponja porosa para retirarlos y, posteriormente, continuar con lo explicado anteriormente en referencia al papel.
Limpiador
Una mezcla potente de limpieza es echar vinagre junto con agua tibia, aporta un brillo envidiable y a su vez retira residuos con mayor facilidad. Si el olor a vinagre te disgusta o piensas que se puede quedar en tus vidrios, puedes vertir unas gotas de limón para evitar ese olor característico de este producto.
¿Tienen grasa?
Por último, para desengrasar la ventana te recomendamos que uses un desengrasante para cristales y ventanas. Un aliado que nunca está de más tener en casa. En caso de que no dispongas de ello, también puedes utilizar amoniaco rebajado con agua y siempre llevando guantes en el momento de manipularlo.
A modo de resumen podemos decir que: no recomendamos ni el jabón, ni limpiar bajo el sol directo; y sí recomendamos el uso del vinagre de limpieza, el papel de periódico y las esponjas porosas, además de, si hiciese falta, el desengrasante.